miércoles, 26 de febrero de 2014

Homenaje a un cormorán de la Costa Brava

Homenaje a un cormorán de la Costa Brava


Como un negro cormorán,
hábil cuervo de mar,
con el ritmo de las olas,
me enseñaste a disfrutar.

Te seguía en zambullidas,
te perdía sin nadar,
te encontraba caminando
cuando hablábamos al mar.

Recuerdo mis temores
que ayudaste a superar,
todos tus valores
ya los puse a navegar,
las hojas y las flores
ya no paran de crecer.

Pensando en tus momentos
no me paro de reir,
te miro y no te veo
me conformo con sentir
que cada dia sientas
que crezco junto a tí.

Y junto al mar,
tan fría despedida,
hoy me puso a despegar,
y frente a la bahía,
de Rosas preferidas,
un te quiero pedregoso,
todo un mundo ya es tu altar.


 a  Emilio Pérez Delgado (un poeta, un pensador, un libertario...)

lunes, 24 de febrero de 2014

Acantilados en la Costa Brava

Acantilados de la Costa Brava

Son vivencias peculiares las que se anclan en la memoria, surgidas en momentos únicos rodeados del esplendor de los elementos, que su huella han dejado y siguen dejando, transformando esa capa aparentemente inerte en la que aflora multitud de vida. Una vida que a pesar del paso de los años sigue perpetuando y tiñiendo de verde el marco donde precisamente somos testimonios de tales vivencias, no solo es caminar, no sólo es avanzar hacia un destino, no solo es lograrlo, sino haberlo disfrutado.



Gozar de las maravillosas panorámicas en la Costa Brava, algunas son zonas donde acantilados de vértigo permiten asomarse sin indiferencia, donde depende del vértice disfrutamos de panorámicas distintas. Hay zonas como el Cap de la Barra en L'Estartit donde 100 metros verticales se difuminan en el mar acompañado de una visión algo por encima de les Illes Medes, ese tramo hasta l'Escala está plagado de acantilados y minúsculas calas y caletas como la Calella, la Pedrosa i la Cala Ferriol o Ferriola, por no hablar de la zona de Cala Montgó, la Punta Montgó, Punta Milà, Punta Ventosa, Illa Mateua, y entre medio recobecos, lugares sorprendentes, para perderse en atalayas de gaviota, y en días de viento, ni las pinedas son refugio para las sonoras embestidas del azote de la tramuntana, un azote que ha moldeado las formas de las copas de los recios pinos que se van acercando a los penya-segats, saliendo de esa zona de litoral más calcáreo y en busca de acantilados también podemos ir a la zona de Colera, Portbou i Llançà. el Port de la Selva, el mismo Cap de Creus i Cadaqués más pizarroso junto a la zona de Joncols, Montjoi, Punta Falconera. Desde Illa Roja, Sa Riera en Begur hasta el Cap de Begur también podemos encontrar más cortados hacia el mar, es una zona transitada pero poco conocida a pesar de locuras arquitectónicas como la del Cap sa Sal, justo delante de la reserva marina de Ses Negres, el mix pétreo de estas zonas fué motivo de estudio y ahora es ejemplo para muchos estudiantes. Igual que la zona de Sa Tuna, de la Fonda, Fornells, Aiguablava i Aigua Xelida, donde ya podemos observar como el granito se va adueñando del litoral, a la vez que el fuerte olor a mar aparece i desaparece, es la zona de Tamariu, Llafranc i Calella de Palafrugell donde panorámica como la del far de Sant Sebastià es obligada, aqui los acantilados más altos, no son tan cortados y verticales pero la altitud supera los 200 metros. Desde Cap Roig hasta la Fosca también podemos encontrar acantilados. En el Cap Gros o Punta Grossa en Palamós. Algunos tramos del camí de ronda entre Sant Antoni de Calonge i Platja d'Aro, donde encontramos algun Cavall Bernat. De S'Agaro a Sant Feliu de Guixols i de Sant Feliu a Tossa de Mar, zona de Giverola i Salionç, de Tossa de Mar a Lloret de Mar Canyelles, Sa Boadella, Santa Cristina, Sant Francesc i Blanes, enlazando caminos de ronda muchos de ellos clausurados por el riesgo constante de desprendimientos, una tónica muy generalizada en todas estas zonas de la Costa Brava puesto que hay multitud de playas en constante formación.

Acceder a muchos de estos acantilados es dificultoso y en algun caso algo arriesgado pero, pero vale la pena porque las sensaciones acrófilas producidas en estos parajes son a flor de piel, una colección de estampas imprimidas ya para siempre en la memoria. Pues solo hay que mirar el mapa de la Costa Brava y sus curvas de nivel, sus recortadas formas, cabos y bahias, grandes y pequeñas, altura media de 60 metros, muchas playas en proceso de formación y una geología muy rica que da lugar a la didáctica. En general la costa de Girona es una de las más completas en ejemplos, tipos, composición, cromática, flora y un largo etcétera, no te pierdas nuestras excursiones. Contacta con nosotros. Reserva una excursión de un dia por los mejores puntos de la Costa Brava, te venimos a buscar a tu hotel o alojamiento, excursion individual o en família máximo 4 personas, totalmente exclusivo con chófer guia y personalizamos las rutas según su necesidad. Pide más info.

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lunes, 17 de febrero de 2014

Paseos nocturnos en la Costa Brava y en bosques de Girona

Las noches en que la luna llena ilumina la Costa Brava y el espectador se sitúa para divisar en cimas como el Mont, són mágicas, ya que partimos de la oscura y abrubta orografía que desembocada en la costa se prolonga en nubes extrañas, mientras el mar refleja esos destellos de luna en una sútil intensidad. Futurista y primitivo a la vez. Adentrarse con nocturnidad en los inquietantes caminos es una experiencia espeluznante, en un marco acogedor ya que no existen demasiados peligros. La busqueda de diferentes perspectivas se adueña del paseante nocturno guiado por el instinto de percepción. Un simple ruido dispara las sensaciones para bien o para mal. Naturalmente en unos minutos la adaptación al entorno se apodera sobretodo en el sentido de la vista y el oido recuperando instinto primitivo.

Las noctambulas rutas, exclusivamente elegidas en la comarca del Gironès, suelen partir desde el mismo núcleo de la ciudad de Girona y desembocar en húmedos bosques de ribera, donde algunas fábulas estimulan nuestra adrenalina. Sin embargo, otras parten de zonas rústicas y nos permite conocer el significado del arraigo a la naturaleza de estas zonas, tradición y aventura se entremezclan en rutas trepidantes plagadas de sorpresas. La diversión está garantizada.

Otras comarcas como la Garrotxa nos permiten gozar de cielos nocturnos muy despejados y poco contaminados atmosférica y lumínicamente, lo cual nos da pie a perdernos en la bóveda del firmamento, a la vez que nos permite adentrarnos con nocturnidad y misterio... en la inmensidad del Parc Natural de la zona volcànica de la Garrotxa y otros colindantes de similar interés, que instigan a actuar como un ermitaño, preservando rincones secretos en la retina, en esas horas brujas, bajo el influjo de un akelarre próximo a donde nos encontremos. Y acabar resguardado en refugios más acogedores que un palacio.

El gozar del momento en que supuestamente todo duerme, menos nosotros. El descubrir el comportamiento de la fauna en la nocturnidad, se nos ocurre, en alguno de los húmedos bosques de la provincia de Girona, concretamente en el epicentro de la Vall del Llémena, oscuridad hasta llegar a Finestres. Sitios conocidos y menos conocidos, esos rincones en la cuenca del Brugent, Susqueda, Sau, en las faldas del Montseny, en los cortados próximos al Far. Sin duda nuestra carta, está llena de cenadores para que disfrutes del romanticismo de lugares mágicos y acogedores en Girona y la Costa Brava, pues también se nos ha ocurrido organizarte cenas y almuerzos en lugares paradisíacos, gozando de la gastronomia propia del lugar, casar alimentos y escenario. Pero centrándonos en las rutas nocturnas, se nos ocurren experiencias con algo más de contraste, más extremas por asi decirlo.

La comarca de l'Alt Empordà está llena de contrastes, tanto en el litoral como en el interior, tanto en el dia como en la noche. Podemos pasar del ocio desenfrenado en las noches de núcleos como por ejemplo Empuriabrava en verano, a ocio más intimo como Cadaqués o l'Escala. Pero centrándonos en otro tipo de rutas, són mágicos los paseos nocturnos, sobretodo en luna llena, por entornos de la costa brava más septentrional, como la zona del Cap de Creus y aledaños, sobretodo en lugares donde nos consta que Salvador Dalí deambulaba en sus famosos paseos nocturnos en busca de inspiración. Si el viento acompaña, podemos grabar en nuestra memoria estampas inolvidables perdidos en la noche y tocados por la tramuntana.

Guia turistico en la Costa Brava


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Fins aviat!