Las noches en que la luna llena ilumina la Costa Brava y el espectador se
sitúa para divisar en cimas como el Mont, són mágicas, ya que partimos de la
oscura y abrubta orografía que desembocada en la costa se prolonga en nubes
extrañas, mientras el mar refleja esos destellos de luna en una sútil intensidad. Futurista y primitivo a la vez. Adentrarse con
nocturnidad en los inquietantes caminos es una experiencia espeluznante, en un
marco acogedor ya que no existen demasiados peligros. La busqueda de diferentes
perspectivas se adueña del paseante nocturno guiado por el instinto de
percepción. Un simple ruido dispara las sensaciones para bien o para mal.
Naturalmente en unos minutos la adaptación al entorno se apodera sobretodo en el sentido de la vista y el oido recuperando instinto primitivo.
Las noctambulas rutas, exclusivamente elegidas en la comarca del Gironès, suelen partir desde el mismo núcleo de la ciudad de Girona y desembocar en húmedos bosques de ribera, donde algunas fábulas estimulan nuestra adrenalina. Sin embargo, otras parten de zonas rústicas y nos permite conocer el significado del arraigo a la naturaleza de estas zonas, tradición y aventura se entremezclan en rutas trepidantes plagadas de sorpresas. La diversión está garantizada.
Otras comarcas como la Garrotxa nos permiten gozar de cielos nocturnos muy despejados y poco contaminados atmosférica y lumínicamente, lo cual nos da pie a perdernos en la bóveda del firmamento, a la vez que nos permite adentrarnos con nocturnidad y misterio... en la inmensidad del Parc Natural de la zona volcànica de la Garrotxa y otros colindantes de similar interés, que instigan a actuar como un ermitaño, preservando rincones secretos en la retina, en esas horas brujas, bajo el influjo de un akelarre próximo a donde nos encontremos. Y acabar resguardado en refugios más acogedores que un palacio.
El gozar del momento en que supuestamente todo duerme, menos nosotros. El descubrir el comportamiento de la fauna en la nocturnidad, se nos ocurre, en alguno de los húmedos bosques de la provincia de Girona, concretamente en el epicentro de la Vall del Llémena, oscuridad hasta llegar a Finestres. Sitios conocidos y menos conocidos, esos rincones en la cuenca del Brugent, Susqueda, Sau, en las faldas del Montseny, en los cortados próximos al Far. Sin duda nuestra carta, está llena de cenadores para que disfrutes del romanticismo de lugares mágicos y acogedores en Girona y la Costa Brava, pues también se nos ha ocurrido organizarte cenas y almuerzos en lugares paradisíacos, gozando de la gastronomia propia del lugar, casar alimentos y escenario. Pero centrándonos en las rutas nocturnas, se nos ocurren experiencias con algo más de contraste, más extremas por asi decirlo.
La comarca de l'Alt Empordà está llena de contrastes, tanto en el litoral como en el interior, tanto en el dia como en la noche. Podemos pasar del ocio desenfrenado en las noches de núcleos como por ejemplo Empuriabrava en verano, a ocio más intimo como Cadaqués o l'Escala. Pero centrándonos en otro tipo de rutas, són mágicos los paseos nocturnos, sobretodo en luna llena, por entornos de la costa brava más septentrional, como la zona del Cap de Creus y aledaños, sobretodo en lugares donde nos consta que Salvador Dalí deambulaba en sus famosos paseos nocturnos en busca de inspiración. Si el viento acompaña, podemos grabar en nuestra memoria estampas inolvidables perdidos en la noche y tocados por la tramuntana.
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Fins aviat!
